Vendrá mi sombra a cualquier hora
y no podrás huir sin tus heridas.
Alguna vez fuiste la estaca
ahora serás la víctima.
Todo fue solo un chaparrón,
gotas que caían sin parar;
y un malestar color metal
atravesando tu corazón.
Tuviste el fuego, yo tuve el miedo
y ahora no tenemos nada.
Solo un suplicio como castigo
y dolor, dolor, dolor por todas partes.
Este desierto y esta piedra,
este cuervo y esta gran herida.
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